El 26 de Julio de 1990, el Presidente de los Estados Unidos George Bush firmó la ley de protección para los impedidos (ADA). La ley ADA protege los derechos civiles de las personas impedidas y les garantiza igual oportunidad en:
◆ Empleo
◆ Servicios de gobierno estatal y local
◆ Transportación pública
◆ Servicios de transporte privados disponibles al público
◆ Lugares que ofrecen servicios públicos
◆ Servicios de telecomunicación disponibles al público
Varios consideran la Ley ADA como la más extensa pieza de legislación desde el Acta de Derechos Civiles de 1964 (Civil Rights Act of 1964). Otros creen que debido a las barreras estructurales y de comunicación que serán removidas por
la ley ADA, es la más comprensiva ley de derechos civiles que se ha decretado hasta ahora.
La ley ADA es la culminación legislativa del movimiento de reclamación de los derechos de impedidos que empezó con el movimiento para vivir independientemente, el cual tubo lugar durante los 1970s. El deseo de participar plenamente en la sociedad y de disfrutar de vida, libertad y la busca de felicidad como cualquier otra persona ha congregado a gente con cada clase de impedimento.
La meta de participar plenamente en la sociedad condujo a la ratificación del Acta de Rehabilitación de 1973 y el Acta de Educación para Todos los Niños Incapacitados de 1974 (la cual ha sido renombrada IDEA—Acta de Educación
para Individuos con Impedimentos). El Acta de Rehabilitación prohíbe discriminación basada en impedimentos en programas financiados por el gobierno federal y también requiere mejoramientos en el acceso a, entre otros servicios, los servicios de salud, servicios sociales, recreación, vivienda y transporte. Quizá aun más importante, el Acta de Rehabilitación dio a la gente con impedimentos oportunidades de educación de las que nunca habían disfrutado antes. IDEA fue un poco mas adelante, ya que requiere que las escuelas incluyan a estudiantes con impedimentos en aulas regulares en todo caso cuando esto sea apropiado. IDEA también establece programas educativos individualizados para estudiantes con impedimentos.
A pesar de estas iniciativas, una investigación sobre gente con impedimentos conducida en 1985 por la prestigiosa empresa Louis Harris encontró que la queja más común en la comunidad de los impedidos era el desempleo. El estudio Harris indicó que 67% de los Americanos con impedimentos entre 16 y 64 años de edad estaban desempleados; solamente un 25% de esta población reportaron que estaban empleados por tiempo completo. Los resultados del examen Harris confirmaron algo que demostró el censo de 1980: Mientras que 88% de los hombres y 64% de las mujeres sin impedimentos participaban en la fuerza laboral, solamente 42% de los hombres y 24% de las mujeres con impedimentos estaban empleados. Varios estudios conducidos durante los años 1980 indicaron un crecimiento constante año tras año en los números de gente con impedimentos listos para entrar la fuerza de labor. Sin embargo, un
estudio conducido por Harris en 1994 demostró que el desempleo entre gente con impedimentos se mantenía constante: mientras que un 79% dijeron que deseaban trabajar, dos tercios de los participantes entre 16 y 64 años de edad
dijeron que estaban desempleados.
Durante las dos décadas pasadas, mientras que las oportunidades de educación y de entrenamiento vocacional para individuos con impedimentos han mejorado significantemente, las oportunidades de empleo en el sector privado y el acceso a negocios, inclusive servicios de transporte públicos y privados, no han mejorado. La ley ADA fue creada específicamente para corregir estas desigualdades. El cumplimiento con la ley ADA en los años que vienen deberá permitir que las personas con impedimentos realicen su meta evasiva de una amplia participación en la sociedad Americana.
DEFINICIÓN DE UNA PERSONA CON UN IMPEDIMENTO
De acuerdo a la ley ADA, un impedimento es una debilitación física o mental que limita considerablemente una importante actividad de vida como el caminar, el ver, el oír, el aprender, el respirar, el cuidado de sí mismo, o la
habilidad de trabajar.
La ley ADA protege a tres clases de personas con impedimentos:
– aquellos que tienen un impedimento
– aquellos que son registrados como individuos que tienen un impedimento
– aquellos que son considerados con impedimentos, ya sea los tengan o no los tengan, sí es que el hecho de ser percibidos de esta manera resulta en discriminación
De acuerdo a la definición de la ley ADA, una persona con una lesión de la columna espinal o una persona ciega es protegida por la ley debido a la naturaleza de su impedimento. En cambio una persona quien se ha rehabilitado después de haber tenido cáncer o una persona que por lo regular está institucionalizada debido a una enfermedad mental, por ejemplo, es protegida porque ésta persona posee documentación de que tiene un impedimento. La ley ADA también protege por ejemplo a una persona sospechada de tener el SIDA (AIDS), ya sea que la sospecha es justificada o no, porque se considera que esta persona tiene un impedimento.
La definición de un individuo con impedimento no incluye a ninguna persona quien actualmente se dedica al uso de drogas ilegales. Sin embargo, personas que han completado con éxito un programa de rehabilitación del uso de drogas o de alcohol o quienes actualmente están matriculados en un programa de rehabilitación son clasificadas como impedidas y protegidas por la ley.
Finalmente, la Corte Suprema de los Estados Unidos ha decretado decisiones que limitan la definición de un impedimento. Una de estas decisiones es que impedimentos deben ser considerados en su estado corregido. Por lo tanto, si la vista de una persona puede ser corregida por el uso de lentes, entonces esta persona no seria considerada impedida bajo la ley ADA.
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